sillas de arco iris
Ayer amanecí con dolor en todo mi cuerpo, un dolor absoluto. Pensaba que mi hijita cada día pesa más y que yo cada vez resisto menos, pensaba que esa era la razón. Pero era demasiado para que el peso pluma de mi Clarita (que en 2 días cumplirá 4 años) me provocara tal dolor.... Luego recordé a una niña que conocí, una niña que está en mi retina centímetro a centímetro. Tenía el pelo como un sol de churos y unos ojos que atrapaban el mundo. Se movía en dos ruedas de una silla bellísima, pintada de miles de colores del arco iris.
No pude preguntarle su nombre, sólo recuerdo su imagen en esa silla y miles de niños jugando en un patio donde habían muchas gradas para acceder, para bajar.
Seguramente alguien de brazos fuertes la bajó al patio mientras yo miraba a mi hija saltando con un globo por todas partes de aquella fiesta infantil.
El día enfrió, todos teníamos que salir de aquel patio, y aquella pequeña en su silla, tenía que subir 6 u 8 gradas. Ahora recuerdo mi dolor del cuerpo, fue duro subir la silla esas 6 u 8 gradas. Subir esa silla de arco iris fue tan duro, como el dolor. Dolor en todas partes.
Solo quedó su sonrisa cuando la pusimos arriba bajo techo, sin lluvia, sus ojos de luna, su corazón feliz.
Y yo ahora con el resto del dolor de mi cuerpo, con dolor en el alma, no puedo dejar de comentar todo esto, que me explosiona dentro.
Muchas reflexiones... vivimos en un mundo lleno de gradas, faltan las rampas, faltan los puentes, faltan los accesos rápidos para todos esos seres que se mueven con sillas de arco iris.
Por otro lado quién de verdad está inmóvil? si muchos de nosotros podemos ir a cualquier lugar, cruzar cualquier frontera, subir, bajar... aparentemente sin necesitar de nadie más.
Y, finalmente, si las sillas de arco iris no encuentran ayuda?
Para dejar abrigadas estas lágrimas que me recorren ahora, me gustaría soñar despierta en esa niña, volando lejos a alcanzar sus sueños, me quedo con su sonrisa de olas de mar, me quedo con la luz de sus ojos y con los colores del arco iris.
Abrazos amig@s, a los tiempos plasmando mis sentimientos, sepan perdonar tanta letra.
No pude preguntarle su nombre, sólo recuerdo su imagen en esa silla y miles de niños jugando en un patio donde habían muchas gradas para acceder, para bajar.
Seguramente alguien de brazos fuertes la bajó al patio mientras yo miraba a mi hija saltando con un globo por todas partes de aquella fiesta infantil.
El día enfrió, todos teníamos que salir de aquel patio, y aquella pequeña en su silla, tenía que subir 6 u 8 gradas. Ahora recuerdo mi dolor del cuerpo, fue duro subir la silla esas 6 u 8 gradas. Subir esa silla de arco iris fue tan duro, como el dolor. Dolor en todas partes.
Solo quedó su sonrisa cuando la pusimos arriba bajo techo, sin lluvia, sus ojos de luna, su corazón feliz.
Y yo ahora con el resto del dolor de mi cuerpo, con dolor en el alma, no puedo dejar de comentar todo esto, que me explosiona dentro.
Muchas reflexiones... vivimos en un mundo lleno de gradas, faltan las rampas, faltan los puentes, faltan los accesos rápidos para todos esos seres que se mueven con sillas de arco iris.
Por otro lado quién de verdad está inmóvil? si muchos de nosotros podemos ir a cualquier lugar, cruzar cualquier frontera, subir, bajar... aparentemente sin necesitar de nadie más.
Y, finalmente, si las sillas de arco iris no encuentran ayuda?
Para dejar abrigadas estas lágrimas que me recorren ahora, me gustaría soñar despierta en esa niña, volando lejos a alcanzar sus sueños, me quedo con su sonrisa de olas de mar, me quedo con la luz de sus ojos y con los colores del arco iris.
Abrazos amig@s, a los tiempos plasmando mis sentimientos, sepan perdonar tanta letra.
Comentarios
Es triste lo que cuentas... y que tengamos que darnos cuenta de ello por casualidad...
Yo empecé a pensarlo cuando nació mi peque y tenía que llevarla en carrito por algún sitio... cuántos obstáculos!!! Siempre me venían a la mente las sillitas de arcoiris.
Ahora suelo utilizar portabebés y me evito tanta historia, pero estas personas de las que hablamos no pueden dejar sus sillas en casa...
Lo compartiré si me lo permites. Me ha parecido precioso.
Un gran abrazo
Gracias por compartir esta experiencia, aquí queda el retrato de esa niña para siempre en nuestras retinas.
Un abrazote!!!
gracias Encaracolada por lo que expresas, es muy cierto, un gran abrazo para tí.
Gracias Roger :)
gracias amigos por el cariño!
Un abrazo.
:)
Gracias por tan lindas palabras mi Paty, un gran abrazo para tí!!!
and sensitivity
good
sources
of
Inspiration